Two mimir.
Un tomo más de cálida perfección. Vaya álbum de preciosas escenas mudas tiene este tomo. Solo le pido a Makoto Ojiro que, por favor, nos torture todo lo que quiera con la subtrama dramática de este manga... pero que nunca llegue a hacer lo que todes tememos capítulo a capítulo, porque puede ser una de las decisiones más demoledoras que haya leído nunca en una obra de ficción. En fin, qué manera de transmitir humanidad a traves de escenas cotidianas en las que casi nunca "pasa nada". Qué joya.