Fungirl

Girls just wanna have fun(girls).

Conocía a Elizabeth Pich por su genial trabajo, junto a Jonathan Kunz, en la tira 'War & Peas', de irreverente y surrealista humor negro heredero de 'The Perry Bible Fellowship', en la que ya se utilizaba la sencillez de diseño de personaje, que con solo dos puntos a modo de ojos (habitualmente sin ninguna otra distinción facial) estaban sin embargo dotados de gran expresividad tragicómica (tenéis un recopilatorio publicado en español por RBA, y ojalá sacaran más). Siguiendo el mismo estilo pero añadiendo un extra de suciedad, tosquedad y sudor, Pich comenzó en solitario su andadura con 'Fungirl' (que llevo siguiendo un tiempo en Insta) personaje sin nombre propio destinado a ser icónico y que se mueve a medio camino entre la autoficción fanzinera actual (Karla Paloma nos viene a la mente) y la tira cómica episódica de humor instagrameable más mainstream. El efecto de las andanzas de este ser absolutamente caótico, impredecible, sin oficio ni beneficio (y ciertamente obsesionada con la masturbación), a medio camino entre la bomba atómica y la ternura infantil, terrible amiga y peor ser social, es una propuesta tan hilarante como adictiva, heredera quizás de la Megg de Simon Hanselmann, y que estructuralmente me recuerda bastante a los Simpson (incluso hay algún guiño) en el sentido de que son aventuras totalmente aleatorias, loquísimas, imposibles y autoconclusivas de 2 o 3 páginas dentro de una continuidad lineal que se mantiene. Uno de los estrenos del semestre, y sin duda uno de los imprescindibles del verano.

Traduce Marina Giner

Cartoné. 256 páginas. 20€