Juez Bao: La Posada Maldita

Como el Dredd pero sin moto.

Primer contacto con otra saga que tenía pendiente desde hacía años, la del juez Bao, personaje histórico real de la china del siglo XII cuyas "aventuras" nos da a conocer el guionista francés Patrick Marty junto al dibujante chino Chingrui Nie, que es algo digno de ver. Y digo digno de ver porque nada más toparme con el estilo hiperrealista de Nie, llamativo especialmente en texturas de ropaje y expresiones faciales, que rozan el fotorrealismo, pensé que estaba haciendo trampa de algún modo. Luego me enteré de que era un dibujante mítico de 80 años y me limité a flipar. El problema es el mismo del que adolece Alex Ross: son titanes del arte con mayúsculas y sin atisbo de duda, pero con un estilo tan de pose fotográfica, que paradójicamente sus cómics parecen estáticos, como de fotonovela, y esto hace que resulten más densos. Respecto al argumento, si os interesa la historia en general, y la historia China en general, os recomiendo encarecidamente esta saga (este es el cuarto tomo) de crimen, justicia, algunos palos y enredos cotidianos cotidianos del incorruptible juez Bao y su grupo de subalternos mientras intentan convertir la China imperial en un lugar mejor.

Traduce de Fabián Rodríguez Piastri.

Rústica. 112 páginas. 18€