Las esclavitud(es) de un mismo hogar.
La artista coreana Yudori nos cuenta, con planos bellos, limpios y tensos, el día a día de Amélie, un ama de casa neerlandesa del siglo XVII. Un retrato de una vida, adinerada, pero no burguesa ni noble, gobernada por la separación, el ostracismo dentro del propio hogar, y diferentes tipos de esclavitudes: la doméstica, la conyugal, la religiosa, la sexual... y la literal y primigenia que toma forma en el personaje de Sahara, punto de ruptura y cambio de paradigma (para bien y para mal) en la vida de Amélie. Un auténtico espejo deformador de la realidad cotidiana de la protagonista, cuyas dudas, odios y anhelos (en lo filosofico, lo intelectual, lo divino, en su percepción del yo) se transformarán haciendo que encaje todavía menos en el lugar que le había sido asignado por su nacimiento. Un comentario sobre los matices del privilegio, la clase y la raza enfocado siempre a los espacios femeninos y las infinitas limitaciones históricas a las que se han visto acotados, enfatizando en las rivalidades hipócritas entre mujeres que se superan para desenmascarar al Patriarcado como mente maestra tras la cizaña, que en última instancia lo único que consigue es provocar en ellas deseos de venganza y anhelos de libertad. Tiene ecos lejanos de la película 'Retrato de una mujer en llamas' y escenas calcadas del video musical 'Labour' de Paris Paloma, compartiendo con ambas temas centrales y potentes. Además, trata la parte visual de las artes y oficios tradicionales con mucho cariño (decoración textil, interiores, alimentación), y si es un elemento que os gusta especialmente en obras como 'Bride Stories' o 'Atelier of Witch Hat', en está también os gustará.
Traduce Albert Agut Iglesias.
Cartoné. 360 paginas. 25€